¡Recicla, chalaco!: cuando la creatividad y la responsabilidad social convergen

12/05/2022

¡Recicla, chalaco!, iniciativa ganadora del Fondo de Iniciativas Estudiantiles RSU en respuesta a la COVID-19, trabajó en conjunto con recicladores del Callao durante los primeros meses de la pandemia, brindó capacitaciones y materiales de seguridad sanitaria.

Situaciones extremas requieren soluciones inteligentes. Siguiendo esta premisa nació ¡Recicla, Chalaco!, un programa de responsabilidad social a cargo de Pascuala Vásquez (Sociología), Claudia Vivas (Economía), Alexander Menacho (Ingeniería Mecatrónica), Carlos Dávila (Ingeniería Mecatrónica), Clarissa Palomino (Diseño Industrial), Estefani Cristóbal (Diseño Gráfico) y asesorado por la Mag. Lucía López.

Carlos Dávila, alumno de Ingeniería mecatrónica, comenta que, como a muchos peruanos y peruanas, la pandemia representó una serie de sacrificios en casa. Tuvo que dejar de cursar sus estudios universitarios por un semestre (2020-1) debido a un recorte salarial de su padre. No obstante, su espíritu creativo y su sentido de responsabilidad social no se vieron mermados frente a la difícil situación. Por el contrario, se intensificaron. En sus ratos libres, buscaba concursos y convocatorias a las cuales postular. Navegando por internet se topó con el Fondo de Iniciativas Estudiantiles RSU en respuesta a la COVID-19 de la Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS).

Había ánimos de postular y, según su experiencia, antes de buscar una solución al problema, se debe identificar claramente la problemática y, si está bien focalizado, las soluciones serán más fáciles de hallar.

De esta manera, buscando un problema en el que se puedan enfocar, en una reunión de trabajo, Pascuala Vázquez sugirió evaluar la situación de los recicladores, ya que sabía que Carlos conocía el trabajo de ellos. Así, para tener una idea más clara de su problemática, se pusieron en contacto con Raúl Ochante, presidente de la Asociación de Trabajadores Recicladores Independientes del Medio Ambiente Callao (ATRIMAC).

Detectaron que muchos trabajadores estaban desinformados sobre la COVID-19 y desconocían las medidas de protección durante su jornada laboral.  Por ello, la propuesta de ¡Recicla, Chalaco! abordó aquellas dos esferas. Su meta fue entregar kits de protección (mascarillas, caretas, guantes, mamelucos), pero, como requisito, debían asistir a seis charlas informativas acerca de COVID-19, seguridad ocupacional y salud.

La asesora del proyecto Lucía López fue una gran ayuda en la iniciativa, comenta Carlos, ya que los guio en la planificación de la propuesta y en la manera de cómo debían contactarse con los trabajadores en reciclaje.

Ganar el Fondo de Iniciativas Estudiantiles RSU en respuesta a la COVID-19  fue gratificante pero se avecinaba una de las partes más difíciles: llevarla a cabo.

Como el dinero del fondo era limitado debían saber con cuántos recicladores exactamente iban a trabajar. Por sugerencia de su asesora, decidieron contar con recicladores formalizados. Así, en un primer momento, tuvieron una relación de cincuenta trabajadores, pero disminuyó al ser informados de las capacitaciones obligatorias. Si bien el fin era ayudar a los recicladores a enfrentar al COVID-19 también se requería de un compromiso por parte de ellos: debían asistir a todas las capacitaciones para recibir los kits de seguridad.

Luego de contactar a todos los trabajadores, la lista final fue de veintitrés. Se realizaron seis capacitaciones durante los domingos, luego se entregaron los kits de seguridad y un diploma de participación. Coincidentemente, para las fechas de realización de las capacitaciones el Estado decretó inmovilidad los días domingos, por lo que los recicladores que sí tenían intención de participar del proyecto podrían asistir a las charlas sin pérdida de un día laboral.

¡Recicla, Chalaco! Es la prueba de que, a pesar de las dificultades, si realmente tienes ánimos de ayudar, es posible hacerlo. Este proyecto se llevó a cabo gracias a un comprometido equipo de trabajo y a su espíritu solidario.