Indecopi entregó una nueva patente de invención a los investigadores de la Sección de Ingeniería de Minas Adolfo Pillihuamán y Manuel Shishido. Con este invento, estiman que se podrá reducir de forma significativa las enfermedades intrahospitalarias que generan un alto gasto para el sistema de salud.
En el 2017, el Dr. Adolfo Pillihuamán Zambrano y el Ing. Manuel Shishido Sánchez registraron en Indecopi el proyecto “Procedimiento para la obtención de aleaciones de cobre antimicrobiano y una aleación obtenida del mismo”. Luego de pasar rigurosamente todos los requisitos necesarios, su invento ha obtenido la patente para su desarrollo, y protegerá su propiedad intelectual por 20 años.
El proyecto es financiado por la PUCP, el Programa Nacional de Innovación para la Competitividad y Productividad (Innóvate Perú) e Inversiones Terrasur. La idea se gestó cuando representantes de esta empresa se acercaron a la universidad para proponer la fabricación de una aleación con propiedades antimicrobianas. A ambos investigadores les atrajo la idea por la posibilidad de usar insumos nacionales.
El cobre es popular por su uso en los hogares, ya sea en cableados o utensilios. Su durabilidad, conductividad térmica y resistencia a la corrosión son algunas de sus características más destacadas. Sin embargo, su propiedad más importante radica en que, a diferencia de otros metales como el hierro o el calcio, el cobre no da energía a las bacterias; por el contrario, las destruye y elimina con eficiencia y rapidez.
Es más, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) ha registrado al cobre como el único metal con propiedades antimicrobianas, ya que es capaz de matar de diez a cien millones de bacterias por minuto. Inclusive, los iones del cobre son capaces de destruir el ADN de estas, evitando también las mutaciones. ¿Por qué entonces no se explota más su potencial? Por su aspecto “desaseado” al oxidarse ante circunstancias naturales, se prefiere utilizar, por ejemplo, el acero inoxidable.
De esta forma, la nueva patente de los investigadores del Departamento de Ingeniería consiste en producir una aleación del cobre que mantenga sus propiedades antibacterianas y, a la vez, luzca un aspecto vistoso y brillante como el del acero inoxidable. “Esto se logra con un proceso de fundición con agregados de varios reactivos, además de un porcentaje de níquel”, explica el Ing. Shishido.
“Una vez producida la aleación, esta puede transformarse en diferentes productos, como placas, pasamanos o diversos objetos que podrían ser utilizados en hospitales, clínicas y transporte público”, señala el Dr. Pillihuamán. Así, su invento podrá ser utilizado también para prevenir enfermedades intrahospitalarias, lo cual representaría una considerable reducción en los gastos del sector salud, según detalla el Ing. Shishido.
“Para nosotros, significa mucho poder contribuir con la sociedad en el desarrollo para la obtención de esta patente”, contó con alegría el Dr. Pillihuamán tras ser consultado por la noticia. A su vez, el investigador de la Sección de Ingeniería de Minas, y también docente de la Facultad, destacó el alto nivel de equipamiento de las instalaciones de la universidad para desarrollar el proyecto.
“Como académicos, hay una satisfacción personal y esto fue posible gracias a que se cuenta con infraestructura de laboratorios y equipos para el desarrollo de temas de investigación en procesos metalúrgicos”, resaltó Pillihuamán Zambrano. Los dos creadores de esta innovación tienen proyectado que la aleación tenga un largo alcance y sea de utilidad en diferentes sectores de la sociedad.
Esta no es la primera patente que Pillihuamán y Shishido han adquirido con apoyo de la universidad. Tan solo el año pasado, ambos investigadores, junto con el Dr. Edmundo Alfaro, consiguieron proteger la propiedad intelectual de un procedimiento tecnológico que permite incrementar la extracción de oro en la minería. El proyecto lleva como nombre: “Proceso hidrometalúrgico para la recuperación de oro a partir de minerales refractarios arsenicales, pasivación y disposición de sus residuos”.
Aquella innovación participó en el 2015 del XIV Concurso Nacional de Invenciones organizado por Indecopi, donde se llevó el primer lugar de la categoría Minería y Metalurgia, así como el galardón máximo de todo el evento. Asimismo, fue reconocida con la medalla de bronce en el Salón Internacional de Invenciones de Ginebra del año 2016, donde se exhiben los proyectos con mayor proyección industrial.
A través de un proceso de carburo de calcio, el proyecto genera un tratamiento sostenible para el arsénico. Así, gracias a ese método, en lugar de extraer un gramo de oro por tonelada como en la mayoría de minerales, es posible recuperar entre siete a diez gramos mediante este proceso hidrometalúrgico; es decir, la efectividad incrementa de un 30% a un 80%. Un logro producto del dedicado trabajo y esfuerzo de nuestros investigadores y docentes en el campo de la investigación aplicada.
Foto: Archivo DCI