Violeta Vilcapoma Torres expuso el proyecto KeratoTech en la Conferencia de Innovación para el Acceso a la Atención Médica 2025: De lo Global a lo Local, realizado en el Rice360 Instituto de Tecnologías de Salud Global, en Texas, Estados Unidos. KeratoTech es un dispositivo portátil y económico que busca detectar la enfermedad ocular del queratocono en sus etapas tempranas, el cual fue desarrollado en el curso Proyecto y Diseño 2 con sus compañeros Wendy Chávez, Isabel León, Alejandro Ecos, Rodrigo Chuquiyure y Gabriela Sánchez.
“Desde muy pequeña, he estado vinculada con lo que es el propio sistema de salud de nuestro país”, recuerda Violeta. Mientras crecía, pasaba una parte del tiempo en el entorno de los hospitales públicos, ya sea por sus propios tratamientos médicos o las terapias de su mamá.
Interactuar en este medio permitió que reconociera las carencias de los hospitales públicos, especialmente en el aspecto de la tecnología. En su estancia en los hospitales, escuchaba a otros pacientes conversar sobre el alto costo que tenían las prótesis. También, se percató que mucha maquinaria médica importante estaba inoperativa.
“Es una realidad que, si tan solo en Lima se ve eso, pues a nivel nacional es mucho más”, expresa. Debido a esto, y motivada por sus propias experiencias, comenzó a inclinarse por la ingeniería biomédica para aplicar sus conocimientos en la creación de tecnología médica a un bajo costo.
El queratocono es una enfermedad ocular degenerativa que adelgaza la córnea y la deforma para adquirir una forma cónica en lugar de esférica. Por lo que, si no se detecta a tiempo, el paciente necesitará un trasplante de córnea.
Para detectar la enfermedad, se necesita acudir a distintos equipos médicos, lo cual resulta en un gasto excesivo para el paciente que la padece. Incluso, es mucho mayor si viene de provincia. A partir de esta problemática, la idea de KeratoTech, un pequeño dispositivo económico que te brinda el estado general de la córnea.
KeratoTech toma una fotografía de la córnea, la cual será procesada para crear un mapa de elevación, un mapa tridimensional preciso del ojo para evaluar la regularidad de su superficie. A partir de esto, se genera un reporte que será enviado a un oftalmólogo que puede estar en cualquier parte del Perú, vía internet. Si no se cuenta con una señal adecuada, el reporte se guardará en la base de datos hasta que pueda ser enviado.
La problemática del queratocono podría ser tratada desde distintas perspectivas: monitoreo, tratamiento, entre otros. Violeta y su grupo se enfocaron en el diagnóstico: “Decidimos abordarlo más que nada en lo que es el diagnóstico de la enfermedad en sí, que es la mayor carencia que hay a nivel nacional”, explica.
Además, gracias al convenio que tiene la PUCP con el Instituto Nacional de Oftalmología (INO), pudieron acceder a información vital para el desarrollo del dispositivo. Incluso, el equipo fue invitado a presentar el proyecto de KeratoTech en el Congreso Peruano de Oftalmología, que se desarrolló en conjunto con el INO.
La Conferencia de Innovación para el Acceso a la Atención Médica 2025: De lo Global a lo Locales es un evento internacional que busca destacar los esfuerzos actuales para diseñar y desarrollar innovaciones que aborden las necesidades de atención médica en comunidades alejadas.
“El profesor Fernando Zietcovich, [del curso de Proyecto y Diseño 2], nos envió el evento y nos dijo que sería una buena idea que también postulemos”, recuerda. Violeta conversó con su grupo e intentó animarlos a enviar el proyecto. Así, KeratoTech fue enviado para competir en el área de innovación, quedando entre los expositores finalistas de la conferencia.
“Fue una experiencia muy bonita”, recuerda. En el evento, había especialistas de otras nacionalidades, como África y otros países de América Latina, quienes les dieron consejos valiosos y muchas ideas para seguir potenciando el dispositivo.
“Ellos me comentaban que el proyecto era llamativo para usarlo en países como la India, donde hay mayor cantidad de gente y el uso de recursos es muy desproporcionado”, menciona.
Sin embargo, el aspecto más impactante era su forma pequeña y liviana. Estas características eran esenciales para el objetivo del equipo, el cual busca la potabilidad del equipo para que pueda ser llevado fácilmente a través de trochas y carreteras para expandir su alcance hacia las zonas rurales.
Esta experiencia ayudó a Violeta a encaminar su futuro y encontrar su propio camino. Gracias a su trabajo como líder de equipo, comprendió que los trabajos de organización, aunque parezcan pequeños, son labores arduas y constantes. Por lo que, desarrolló un interés por este campo. “Mi área está un poco más ligada a lo que es biomateriales y al neuro, pero, me gusta mucho el manejo de proyectos en estos retos”, detalla.
También, le interesaría abordar temas que exploren la brecha que existe en el sistema de salud peruano. “Una de las ideas creativas que he tenido es que podamos hacer laboratorios eficientes y a bajo costo para áreas rurales”, detalla Violeta. Además, espera realizar una maestría o un doctorado fuera del país.
Violeta invita a que todos se atrevan a postular sus proyectos. “Mi consejo es que siempre uno se tiene que arriesgar y que puede salir bien o puede salir mal, pues te pueden dar un no”, explica. Incluso, menciona que el fracaso puede ser una oportunidad para ver los puntos de mejora y seguir sin derrumbarse.
“Siempre vas a escuchar miles de ‘no’ cuando tocas distintas puertas, pero que estos no sean algo para que te decaigas, sino algo para que te levantes y sigas luchando por lo que tú quieres”, sostiene.