Julissa Dávila Quisner, ingeniera industrial PUCP, fue admitida al prestigioso programa de MBA (Master in Business Administration) de Duke University, el cual podrá cursar gracias a dos importantes becas que reconocen su potencial profesional y liderazgo femenino.
Aunque ya se había afianzado como consultora en McKinsey & Company, una de las tres firmas de consultoría estratégica más grandes del mundo, Julissa sabía que para generar aún mayor impacto, sus habilidades de liderazgo e innovación todavía tenían un importante margen de crecimiento.
Su trayectoria inició cuando aún era estudiante de pregrado: como practicante en Roche Farma y, luego, en Auna, dos grandes empresas del sector salud. Si bien para muchos este periodo formativo puede ser insignificante, en Julissa marcó un profundo impacto.
Ambas experiencias abrieron en ella un llamado a democratizar el acceso a los servicios de salud en nuestro país. Y fueron uno de sus impulsos principales para inscribirse –y ganar— la hackatón virtual MIT Covid19 Challenge: Latin America vs. COVID–19.
Mediante el proyecto “VReath”, su grupo planteó utilizar la realidad virtual como tratamiento contra la ansiedad y el estrés del personal de los hospitales. Una nueva experiencia dentro del rubro que avivó su pasión para seguir innovando en favor de la salud.
Aunque también incursionó en el sector de recursos humanos en Adecco Group, cuando entró a McKinsey & Company volvió a ‘conectar’ con el rubro de la salud, al contribuir con las estrategias e implementaciones de grandes empresas en América Latina. Y así terminó por definir su siguiente paso.
Después de un exhaustivo proceso de búsqueda en diferentes casas de estudio en todo el mundo, Julissa encontró en el programa de MBA de la Universidad de Duke el mejor destino para la línea de carrera que desde pregrado había decidido seguir.
Con una escuela de negocios que le ofrece a la par una certificación en gestión de salud, además de brindar becas para estudiantes de todo el mundo con un perfil académico y profesional destacado, preparó su postulación.
El resultado de este largo, riguroso y cuidadoso periodo fue no solo su admisión, sino también ser seleccionada como Fuqua Impact Scholar, con enfoque en el sector de la salud, en reconocimiento a su potencial y capacidad para contribuir a la comunidad.
“Tengo el beneficio de acceder a bootcamps en temas de salud, a eventos que organiza la propia universidad y otras instituciones sobre mi área de impacto”, explica Julissa. Allí, agrega, tendrá la oportunidad de conocer, conectar y compartir con especialistas, profesionales y estudiantes de todo el mundo. Un networking sin límites.
Sin embargo, la distinción como Fuqua Impact Scholar no fue la única que recibió. Gracias a sus esfuerzos por informarse para elegir la escuela que mejor se alinee a su perfil, también fue seleccionada como Forté Fellow, beca que reconoce a mujeres con alto potencial de liderazgo.
“A través de Forté, tienes acceso a un networking de mujeres que, en su momento, fueron Forté Fellows, y hoy en día ocupan grandes puestos de liderazgo en diferentes empresas a nivel mundial. Nos reunimos en distintos eventos y foros”, comenta nuestra egresada.
Una experiencia que ya ha comenzado a vivir, cuando el pasado 13 y 14 de junio participó de un congreso inicial con cerca de 500 mujeres de todo el mundo que pertenecen a la comunidad Forté, tanto en ponencias y charlas, así como foros y conversatorios.
“Cuando nos levantamos unas a otras, construimos un momentum invencible”, fue una de las frases del evento que más calaron en Julissa. En lugar de ver a las mujeres en espacios donde predomina la presencia masculina como competencia, las ve como aliadas.
A través de esta red de mujeres líderes e innovadoras, a la par de todas las lecciones y eventos que le esperan durante su MBA, tiene como proyecto a futuro contribuir directamente con promover servicios de salud más accesibles a nivel de Latinoamérica.
“A largo plazo, me gustaría brindar otras soluciones disruptivas que apalanquen la tecnología, como healthtech, y así generar un mayor alcance y otorgar una mejor calidad de atención”, es la gran meta de Julissa. Con pasión y propósito, Julissa no solo transformará su camino, sino también el futuro del sector salud en la región