Un huerto hidropónico forma parte del marco de la agricultura urbana, prescinde de sustrato o suelo agrícola y disminuye el agua necesaria para los cultivos. “Las raíces se protegen al ser aisladas del resto de la planta dentro de un compartimento con agua, donde reciben nutrientes a través de fertilizantes diluidos para su desarrollo” asegura Eizo Muñoz, investigador PELCAN PUCP.
Una de las principales ventajas de la hidroponía empleada en verduras y frutas, es su rendimiento en comparación con la agricultura convencional; además, elimina la necesidad de herbicidas y, en condiciones adecuadas, no requiere pesticidas. Según Eizo, en relación al proyecto ‘Sembrando Seguridad Alimentaria’, “tras adecuar un tejado de 60 m2 en desuso, observamos cosechas de lechugas, espinacas, albahacas y otros, realizadas por los niños y jóvenes miembros de ‘La Brigada’ grupo parte de la ONG APPV(Asociación Protección Población Vulnerable). Además, este método de cultivo es altamente modular, sencillo de emplear y sería de gran utilidad en zonas con escasez hídrica en Perú”.
En conjunto con la Università di Sassari y con el apoyo de la Región Autónoma de Cerdeña, el proyecto ‘Sembrando Seguridad Alimentaria’ fue liderado por PELCAN y realizó workshops sobre el análisis de ciclo de vida, el cambio climático y la agricultura urbana como herramienta para fortalecer una seguridad alimentaria. Asimismo, desarrollaron un huerto que emplea hidroponía y paneles fotovoltáicos en el tejado de la ONG APPV para que las familias inmigrantes que forman parte, lideren sus propias cosechas.
“Se impartieron cuatro clases en la PUCP sobre concientización del cambio climático, fundamentos de desarrollo sostenible y, luego, talleres sobre uso de huertos hidropónicos y planes de cultivo. Finalmente, se empezó con la construcción junto a APPV”, asegura Gianilú Chávarry, miembro de PELCAN. En la actualidad, con todo el sistema operativo en el tejado, se cultivan a la vez, alrededor de 300 vegetales de hoja, hierbas aromáticas y especias.
La Red Peruana Ciclo de Vida y Ecología Industrial, PELCAN, es un grupo de investigación que se estableció en 2005 en el Departamento de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Surgió con el respaldo de la Iniciativa de Ciclo de Vida del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental (SETAC).
PELCAN se centra en dos aspectos principales. Su misión principal es la de generar conocimiento científico en el área de la ingeniería ambiental, con un enfoque específico en metodologías de ciclo de vida, ecología industrial y economía circular. Asimismo, PELCAN aboga por la mejora de la docencia en temas ambientales y desarrollo sostenible, y está conformado por profesores, investigadores y estudiantes de maestría y doctorado.
En septiembre se realizó el ‘Segundo Reto de Innovación Ambiental 2023’ con el fin de buscar iniciativas que promuevan un campus sostenible, organizado por la Facultad de Ciencias e Ingeniería, en conjunto con la especialidad de Ingeniería Ambiental y Sostenible, y con el respaldo del CIDE-PUCP y otras unidades. La propuesta ganadora consta de construir en el campus un invernadero basado en hidroponía y que utilice paneles fotovoltáicos, y el equipo ganador fue conformado por Eizo Muñoz (Ingeniería Civil), Stefano Marinelli (Gestión y Alta Dirección), Diana Roman (Educación), Carlos Ocsas (Ingeniería Industrial) y Eduardo Del Aguila (Ingeniería Mecánica). En la actualidad, el equipo ganador y PELCAN, en alianza con Grupo de Apoyo al Sector Rural – PUCP, se encuentran liderando esta iniciativa.