¿Qué es el ozono? ¿Se manifiesta de la misma forma en la atmósfera y en el suelo? ¿Cuál es su efecto en el medio ambiente? Hoy, 16 de septiembre, en el Día de la Preservación de la Capa de Ozono, conversamos con el Dr. Ian Vázquez, miembro de la Red Peruana Ciclo de Vida y Ecología Industrial (PELCAN), quien nos explica los conceptos básicos sobre su impacto y el cuidado de la Tierra.
La primera vez que la comunidad científica advirtió sobre el daño que estábamos ocasionando a la capa de ozono fue en el año 1974. Un artículo del mexicano Mario Molina y el estadounidense Frank Rowland reveló que sustancias conocidas como clorofluorocarbonos (CFC), productos de la química industrial presentes en la refrigeración y aerosoles, reducían la capa de ozono en la estratósfera, lo cual provocaba un aumento en la radiación ultravioleta que ponía en riesgo a todas las especies, incluida la humana.
A pesar de que por intereses económicos la industria desestimó por años dicho estudio alegando, por ejemplo, conspiraciones de la agencia de inteligencia de la Unión Soviética; finalmente, tras la lucha de ambos autores junto con testimonios y mayor evidencia científica, en 1987 la comunidad internacional actuó a favor del planeta mediante la firma del Protocolo de Montreal, que finalmente entraría en vigor dos años más tarde, y que tras más de tres décadas, emerge como una esperanza para la Tierra.
El Protocolo de Montreal es, hasta la fecha, uno de los acuerdos internacionales más importantes a favor del medio ambiente que se han desarrollado. Según la ONU, desde su ejecución, se ha eliminado el 99% de las sustancias que agotan a la capa de ozono. Es por estos notables resultados que esta misma organización declaró, en el año 1994, el 16 de septiembre como el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, en conmemoración a la fecha de la firma de este acuerdo.
Precisamente, el pasado mes de agosto, un artículo publicado en la revista Nature reveló que este convenio ha tenido un rol trascendental en la lucha contra el cambio climático, a la vez que ha desacelerado el calentamiento global en 2,5 grados. Asimismo, con la supresión de 96 productos químicos que provocaban un agujero en la capa de la estratósfera que protege a la Tierra de los rayos ultravioleta, también se ha cuidado directamente la salud humana, ya que la radiación UV es causante del cáncer a la piel.
Explicación de la NASA sobre el decrecimiento del agujero en la capa de ozono
Aunque a nivel global se está logrando proteger al planeta con la preservación de la capa de ozono, todavía hay indicadores alarmantes sobre el cuidado de nuestro medio ambiente. En el 2018, la OMS advirtió que nueve de cada diez personas en todo el mundo respiran aire con altos niveles de contaminantes. El director general de la organización, Tedros Adhanom, añadió también que son más de 3,000 millones las personas expuestas a humo letal emitido desde cocinas y combustibles dentro de sus hogares.
La OMS también estimó que alrededor de siete millones de personas mueren anualmente por estar expuestas a las partículas finas contenidas en el aire contaminado, el cual provoca deficiencias en los pulmones y el sistema cardiovascular. En nuestro país, un estudio de la Universidad de Chicago difundido a principios de mes reveló que Lima es la ciudad con menor calidad de aire en toda Latinoamérica, lo que ha provocado que la esperanza de vida se haya reducido en 4,7 años.
El informe, elaborado por el índice Air Quality Life Index (AQLI), señaló que más de la mitad de los 611 millones de habitantes de América Latina están expuestos a este fenómeno, y precisó que los causantes principales de la elevada polución del aire en esta parte del mundo se deben a las emisiones contaminantes de los vehículos y la alta congestión del tráfico producida. De hecho, el estudio destacó la eficiencia de las medidas de tránsito asumidas en Santiago de Chile y Ciudad de México para combatir esta problemática.
A pesar de que se vienen realizando esfuerzos mundiales desde hace más de 30 años por conservar la Tierra mediante el cuidado de la capa de ozono, todavía existe confusión sobre lo que esta representa, su composición y su impacto en el medioambiente y el planeta. Para aclarar todas estas dudas, el doctor en Ingeniería Química y Ambiental, docente de nuestra Facultad y Ian Vázquez Rowe, respondió las preguntas principales que surgen sobre este tema y su implicancia en la gestión de la calidad del aire.
¿En qué se diferencia el ozono con la capa de ozono?
Hay mucha confusión en general en la sociedad sobre el ozono, ya que en la atmósfera se puede presentar a nivel de suelo o en lo que llamamos capa de ozono a varios kilómetros de altura. El primer tipo de ozono es un gas que se considera un gas contaminante en la atmósfera, se suele generar por procesos de combustión en presencia de altas temperaturas y sol. Por ello, es muy común en verano en zonas de tráfico intenso. Por eso, es uno de los varios contaminantes atmosféricos que se considera en los índices de contaminación del aire en las ciudades para alertar de la calidad del aire. El segundo tipo de ozono es el que se forma en la estratosfera más de 12-15 km de altura. Este ozono nos protege de la radiación UV y permite la vida tal y como la conocemos en el planeta.
¿Existe alguna relación entre la capa de ozono y la calidad del aire?
En principio no, son dos fenómenos bastante independientes en la atmósfera. Sin embargo, si hay procesos que se retroalimentan. Por ejemplo, los agentes refrigerantes que usamos en nuestros vehículos, neveras u otras cámaras frías, al volatilizarse en la atmósfera y subir por la columna de aire, entran en contacto con la capa de ozono y se inicia un proceso de destrucción del ozono al reaccionar con otras sustancias.
¿Qué factores se consideran para medir la calidad del aire?
Hay varios indicadores, que son gases contaminantes que dañan la salud humana en las zonas urbanas, como óxidos de nitrógeno, ozono, material particulado, dióxido de azufre y monóxido de carbono. Todos ellos contribuyen en mayor o menor medida a debilitar nuestro sistema inmune, y generar problemas cardiorrespiratorios, reduciendo nuestra calidad y esperanza de vida.
¿Cómo el ozono podría afectar la calidad del aire?
El ozono de las capas bajas de la atmósfera (ozono troposférico) puede generar irritación, y empeorar cuadros de asma o bronquitis. Los daños a los pulmones pueden ser permanentes si la exposición es recurrente.
¿De qué manera podría Lima mejorar su calidad del aire?
Hay varias aristas y son todas complejas. De lo contrario ya habríamos solucionado el problema. Sin entrar en temas políticos, me centraría en: i) rejuvenecimiento del parque automotor; ii) mejora del transporte urbano público masivo; iii) acelerar la construcción de medios de transporte alternativos (metro, tren eléctrico); iv) la emisión en la radio de alertas de calidad de aire cuando se rebasan ciertos indicadores para alertar a la población; v) recuperación del espacio público para incentivar que la gente camine más o use medios de transporte sostenible. Las recetas son fáciles, pero generar consensos y vías de financiación para que estén coordinadas las recetas y se puedan implementar es un reto sin resolver.
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