En el marco de actividades por el décimo aniversario de Ingeniería Mecatrónica, Robert Bishop presentó la charla magistral “Las Perspectivas de la Mecatrónica”. Desde pequeño, Robert Bishop soñaba con los viajes espaciales y la posibilidad de conocer más sobre ellos. Actualmente, a la par de su trabajo como decano en la Universidad de South Florida, dedica su tiempo a aquello que lo apasiona, así colabora con la NASA creando mejoras para el desarrollo óptimo de las misiones espaciales.
Desde que yo era pequeño, siempre soñaba con ser un astronauta. Me gustaba mucho leer y conocer sobre temas relacionados con los viajes espaciales, aviones, los planetas y las naves, etc. En ese aspecto, ya mayor, la ingeniería mecatrónica me ha dado una gran oportunidad para poder dedicarme, en gran parte, a incursionar con mi labor en este rubro de las ciencias del espacio. La mecatrónica como disciplina te brinda un interesante modo de ver las cosas y de plantear soluciones a problemas en diversas áreas, desde ingeniería aeroespacial hasta situaciones que ocurren en la vida cotidiana. Cualquier problema puede encontrar su solución basándose en el modelo que propone esta especialidad.
Es una forma de efectuar la medición de ciertos elementos y luego operar en torno a los resultados. Por ejemplo, ajustar la temperatura de un salón. Primero, estableces la temperatura que deseas en el termostato. En ese dispositivo, existe un mecanismo que se encarga de medir la temperatura del ambiente y adaptarla al valor que has introducido. Si es que la temperatura del ambiente no es la adecuada, este termostato automáticamente se encarga de acomodarla aumentando el frío o el calor del sistema de refrigeración, este proceso lo realiza midiendo constantemente cómo se encuentra el ambiente. Entonces, de lo que trata esta teoría es, básicamente, efectuar mediciones constantes comparándolas con el resultado que se desea obtener para aplicar las correcciones pertinentes con la finalidad de lograr ese resultado.
Porque este tipo de tecnología está creada con la finalidad de facilitar la vida de las personas. Por ejemplo, las máquinas pueden realizar tareas que nosotros los humanos no queremos hacer, como es el caso de las líneas de ensamblaje de piezas. También los robots pueden acceder o realizar actividades que pueden resultar peligrosas para los seres humanos, como ingresar a un edificio en ruinas después de un sismo. Los robots, las inteligencias artificiales y los sistemas automatizados permiten que las personas puedan dedicar su tiempo a tareas más creativas en lugar de enfocarse en tareas tediosas y repetitivas.
Llevar gente a Marte, por ejemplo, actualmente implica muchos riesgos y peligros debido al desconocimiento del lugar y las condiciones que lo rodean. Sin embargo, si formas automatizadas como robots o satélites son enviados, no habría riesgos de tan alto impacto como ocurriría si se pusiera en juego una vida humana. Estos sistemas, además, son enviados con la finalidad de recopilar información sobre las condiciones del lugar y acceder sin problemas a medios hostiles. Los satélites son la forma más común de tecnología automatizada para llevar a cabo esta tarea y se ha comprobado su efectividad en numerosas misiones. Lo que se busca es establecer un balance entre la tecnología y la exploración humana, es decir, es importante que la gente conozca y explore el espacio, pero tiene que darse de la manera más segura y prudente posible.
Tener la posibilidad de llevar a la gente “común” al espacio genera que esta apertura hacia la exploración e investigación de nuevos lugares se convierta en algo más cotidiano. De hecho, el hombre siempre ha sentido curiosidad por el espacio desde tiempos remotos, el problema es que, al no tener la tecnología necesaria para acercarse a él, se produjo una mitificación de este como un lugar inaccesible, lejano y que traía consigo muchos peligros. Actualmente, existen empresas que están invirtiendo para generar las condiciones necesarias y contar con los medios de transporte adecuados con el fin de hacer viajes turísticos por el espacio. Creo que es una idea fantástica, porque la dicha de esta clase de proyectos radica en poder aprender y descubrir cosas nuevas que generen nuevos conocimientos, lo cual sería beneficioso compartir con todos y así puedan vivir la experiencia.
Fuente: Punto Edu Web