Egresados de nuestra Universidad obtuvieron medallas de oro y plata en la edición 45 del Salón de Invenciones de Ginebra

30/05/2017

La PUCP estuvo representada en la edición 45 del Salón Internacional de Invenciones de Ginebra por Consuelo Cano y Bruno Castillón, inventores de nuestra Universidad, cuyos proyectos obtuvieron grandes reconocimientos y comentarios positivos.

Bruno Castillón, magíster en Ingeniería Biomédica por la PUCP, conversó con nosotros sobre su “Resucitador manual de volumen regulable”, invento que obtuvo la medalla de oro. Castillón nos explica la función del resucitador y en qué se diferencia de otras iniciativas similares. “En la actualidad, la ventilación pulmonar manual es deficiente porque cuando el médico presiona, rítmicamente, la bolsa autoinfable del resucitador manual se generan una serie de flujos que no son similares, ni en presión, ni en tiempo; dando como consecuencia una serie de volúmenes que tampoco son similares entre sí. Estos flujos irregulares es consecuencia de varios factores tales como: el  movimiento del paciente atendido cuando es trasladado de un lugar a otro, la dificultad respiratoria y edad del paciente, la dificultad del médico para accionar la bolsa autoinflable del resucitador manual de forma similar en presión y en tiempo, etc.”, precisa.

“La consecuencia negativa más relevante que causa la irregularidad de las presiones con que se administra aire u oxígeno, son las lesiones pulmonares o barotrauma. Para resolver el problema, se ha desarrollado un resucitador manual que permite prefijar la presión de tal manera que permita administrar una serie de volúmenes  similares a presión máxima constante según el requerimiento de cada paciente en particular; esta acción se realiza mediante la manipulación de una válvula de alivio de presión  regulable, válvula que  elimina automáticamente el flujo excedente, de aire u oxígeno, que podría causar la barotrauma”, explica Castillón.

Finalmente, el Mg. Castillón nos explica sobre la tecnología empleada en su invento, sus motivaciones y la gran experiencia que fue participar en un evento internacional de esta magnitud. “El prototipo se desarrolló utilizando elementos mecánicos de otros resucitadores convencionales y el módulo de monitoreo se desarrolló en los laboratorios de la especialidad de Ingeniería Electrónica. Particularmente, a mí me motiva desarrollar proyectos que contribuyan a mejorar la atención de salud y el paso siguiente sería convertirlo en producto comercial para que contribuya a mejorar la atención de salud. Participar en una exposición de inventos de gran prestigio, como la realizada en Ginebra, es emocionante y motivador, en la medida que nos permite comparar nuestros trabajos de investigación con otros de carácter mundial”, comenta.