Durante el fin de semana pasado, se llevó a cabo el NASA Space Apps Challenge, una hackatón cuyo objetivo es resolver las problemáticas reales de la NASA a través de la realización de proyectos y propuestas de manera colaborativa entre profesionales y estudiantes. Conversamos con Midori Sánchez Sifuentes (VEO-PUCP), Renato Mio Zaldívar (Laboratorio de Biomecánica y Robótica Aplicada de la PUCP) y Daniel Rivas Galindo (Laboratorio de Biomecánica y Robótica Aplicada de la PUCP- INRAS), algunos de los integrantes del equipo ganador del evento con el proyecto: Traje Espacial con Exoesqueleto y Sistema de Análisis de Gases. Ellos nos brindaron mayor detalle sobre el proyecto desarrollado, como también, de la dinámica y la experiencia de participar en un evento como este. Asimismo, conformaron el equipo ganador el Dr. José Carlos Chávez (INEN) y sus hijos Carlos y Sophia Chávez (escolares).
¿Cuál es la magnitud y en qué consiste el NASA Space Apps Challenge?
Daniel: Consistía en realizar proyectos o propuestas para resolver problemas globales y desafíos que la NASA propone, para los próximos años, en distintos rubros de la exploración espacial.
Renato: Se trata de una hackatón, o sea, un encuentro en el que se desarrolla software de manera colaborativa. Lo particular del Space Apps Challenge es que los retos a resolver están relacionados a problemas reales de la NASA y las soluciones no se limitan a software, sino que pueden incluir hardware, diseños, conceptos de solución y más. Todo lo que se crea utiliza información y datos reales que la NASA pone a disposición de los participantes y los resultados son open source o de código abierto.
Midori: Cabe resaltar que es un concurso internacional, en el cual se programan seis categorías para abordar con una solución a un problema que plantee el equipo. Este concurso se realiza en diversos países del mundo, donde se escogen a ganadores por país, los cuales pasan a ser concursantes mundiales.
Sabemos que la interdisciplinariedad es una de las características más importantes en su proyecto.
Midori: De todas maneras, nosotros somos cuatro ingenieros mecatrónicos, egresados de la PUCP, un médico anestesiólogo y dos estudiantes de colegio, de este modo, el trabajar con un grupo multidisciplinario enriquece muchísimo la práctica, pues siempre se aprende algo nuevo.
Renato: Aunque éramos cuatro integrantes de la misma especialidad, cada uno tenía distintas habilidades que se complementaron, así, Daniel Rivas trabaja en el Instituto de Radioastronomía (INRAS) y pertenece a la Mars Society; Midori Sánchez pertenece a la Sala de Manufactura Digital VEO 3D; Dustin Landauro es coach de electrónica en MakerLab Perú; Carlos Chávez es anestesiólogo del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, con interés en instrumentación médica; y yo trabajo en el Laboratorio de Investigación en Biomecánica y Robótica Aplicada (LIBRA).
¿Nos podrían dar más detalles sobre su proyecto “Traje Espacial con Exoesqueleto y Sistema de Análisis de Gases” y las implicancias inmediatas en el rendimiento del astronauta?
Midori: Decidimos abordar el problema de la utilización del oxígeno en las exploraciones y mejorar su rendimiento para que el astronauta pueda desplazarse por un área mayor. Entonces, se plantea el rediseño de la primera capa del traje espacial.
Daniel: Se trata, por lo tanto, de un exoesqueleto adherido internamente a esta primera capa del traje espacial, y que, a su vez, contiene un sistema de control de gases exhalados e inhalados (Oxígeno y Dióxido de Carbono). Durante una misión de exploración humana a Marte, este exoesqueleto-traje espacial (ExoSuit) permite regular el esfuerzo en las articulaciones del astronauta para hacerlo lo más similar posible, o, incluso, menor, al que se genera durante una caminata de cadencia normal en Tierra. De esta manera, el astronauta consume menos oxígeno y refrigerante, produce menos dióxido de carbono y permite que los EVAs (Extra Vehicular Activities) tengan un tiempo de duración más largo.
Midori: El traje, en Marte, pesa aproximadamente 20 kilos, por ende, quitándole la carga de este peso al astronauta, se cansará menos y consumirá menos oxígeno.
Renato: Las lecturas de los sensores permiten controlar el suministro de oxígeno del tanque al astronauta para brindarle la cantidad necesaria y prolongar el tiempo de exploración y verificar que la cápsula de cal sodada cumpla con purificar el aire exhalado para reutilizarlo.
Finalmente, como experiencia personal, ¿qué tan gratificante fue participar en un evento de esta categoría?
Daniel: Me permitió explorar más el área de medicina asociada a la exploración espacial, aprender de las soluciones de otros equipos, mejorar mi capacidad para exponer, saber qué aspectos considerar para mejorar mis proyectos en el área de Biomecánica Espacial y el mantenerme en práctica en cuanto a desarrollo de soluciones para problemas de índole aeroespacial.
Renato: Fue una experiencia muy satisfactoria, ya que en los hackatones uno se concentra, por varias horas, en un problema específico y, de alguna manera, esto estimula la creatividad. Antes no había tenido la oportunidad de estar en concursos o eventos de este tipo, por lo que participar y haber ganado en esta ocasión fue una gran alegría, tuve mucha suerte al contar con un equipo muy capaz y, ahora, me entusiasma poder participar en eventos similares en el futuro.
Midori: En mi experiencia, fue muy interesante, pues el tener pocas horas para resolver un problema, genera adrenalina y te obliga a trabajar de manera eficaz, a pensar con mayor rapidez, a no estancarte en una idea, sino plantear diferentes. Todo el Space Apps fue una experiencia genial en la cual puedes poner a prueba tus conocimientos y aprender muchas cosas nuevas.