Cuatro estudiantes de la Facultad de Ciencias e Ingeniería participaron en el programa Jungle Biomechanics Lab (JBL), realizado en la Finca Las Piedras, en Madre de Dios, a cargo del centro de investigación Alliance for a Sustainable Amazon (ASA). Durante dos semanas, del 27 de julio al 9 de agosto, Cindy Pariachi (Química), Abraham Zavaleta (Ingeniería Biomédica), Melanie Ramos y Leonarddo López (ambos de Ing. Ambiental y Sostenible) compartieron sus conocimientos con investigadores y estudiantes de posgrado de universidades estadounidenses, en un ambiente que combinó ciencia, aprendizaje y respeto por la biodiversidad amazónica.
Jungle Biomechanics Lab es un programa liderado por el Dr. Saad Bhamla del Georgia Institute of Technology (EE.UU.) y que se realiza en colaboración con ASA, cuyo objetivo es promover la formación científica interdisciplinaria, la internacionalización y el desarrollo sostenible de la zona. Los estudiantes tanto peruanos como extranjeros, participaron de un aprendizaje inmersivo en la Amazonía.
Aunque, los participantes provenían de diferentes áreas de la ciencia y la ingeniería, pudieron integrarse a cualquiera de las seis investigaciones en curso. Esto permitió que los proyectos recibieran una retroalimentación diversa, enriqueciendo el trabajo de campo y los procesos de laboratorios. “Lo más importante es que la ciencia es interdisciplinaria, porque todos los avances surgen de un diálogo entre diferentes áreas de conocimiento”, reconoce Cindy Pariachi, quien se enfocó en el análisis de la planta Mimosa Púdica y de las arañas slingshot, apoyando a Deepa Rajan y Danielle Chase.
Gracias al acompañamiento de sus compañeros estadounidenses, los estudiantes aprendieron a manejar equipos especializados para el estudio científico en plena selva. “Aprendí a usar las cámaras ultrarrápidas y las GoPro para ayudar con el registro de datos y evidencia”, recuerda Leonarddo López, estudiante que asistió a Dixie Baronofsky en la investigación de como saltamontes adaptan su salto en plataformas de diferente rigidez.
Melanie Ramos tuvo la oportunidad de apoyar a Melody Young, investigadora postdoctoral que estudia el movimiento ultrarrápido de las mandíbulas de las hormigas tingoteras: “Ayudé en la disección de cabezas para caracterizar músculos, tendones y nervios, y pude registrar imágenes bajo el microscopio con mi celular”, detalla. También, participó en la toma de datos del proyecto sobre la habituación de la araña tirachina, con la guía de Deepa Rajan y Danielle Chase.
Por otro lado, Abraham Zavaleta trabajó en el mecanismo de enrollamiento de las hojas en las orugas, bajo la supervisión de Ian Bergerson. La investigación se enfocó en el análisis del filamento líquido que expulsan estos insectos, estudiando su dureza y espesor. Así, el estudiante descubrió que estos “hilos” podrían ser útiles para el desarrollo de su tesis sobre la bioimpresión de una córnea: “Este biomaterial podría ser muy importante para la impresión en salud”, recalca.
También, la Universidad de Madre de Dios fue clave en la experiencia, pues permitió a los investigadores compartir sus conocimientos con los estudiantes, docentes y personal académico de la región. Así como, les dio la oportunidad a los participantes del programa de colaborar en la exposición de los proyectos de investigación.
La comunicación efectiva en inglés fue una herramienta fundamental durante el programa. Los miembros del proyecto asumieron el desafío de fortalecer sus habilidades lingüísticas para que sus ideas y aportes sean más significativos. “En un inicio, me resultaba difícil seguir el ritmo de las pláticas de los estudiantes de intercambio. Sin embargo, participar en conversaciones y presentar en inglés mi trabajo frente a mis compañeros, me permitió mejorar y ganar confianza al hablar”. expresa Leonarddo.
Los participantes estadounidenses se esforzaron por explicar de manera sencilla términos técnicos y expresiones coloquiales. Ello generó un ambiente de confianza, donde no tenían temor de comunicarse o ser excluidos.
Incluso, los jóvenes se animaron a compartir sus temas de tesis. “Un día, me dio un poco de locura y me atreví a exponer en inglés, frente a todos los que estaban ahí. Me salió bastante bien”, recuerda Abraham.
Nuestros estudiantes no solo fortalecieron sus capacidades investigativas, sino que también lograron desarrollar una conexión profunda con la Amazonía. “Jaime Nina, nuestro guía turístico, me guiaba para identificar insectos venenosos y evitar espantarlos. Por ejemplo, me enseñó cómo sacar una tarántula de su nido: consistía en tocarle una patita con un palito y esperar quieto hasta que saliera. Incluso, en encuentros con especies mayores como la anaconda, brindaba la calma y seguridad necesarias. Fue una experiencia increíble”, cuenta Melanie.
Algunos incluso tuvieron que superar sus propios miedos al estudiar insectos y sus formas de vida, especialmente las especies nocturnas “Los dos primeros días fui valiente y salí del campamento, pero me encontré con un alacrán que casi saltó sobre mí”, menciona Cindy.
“Para cada problema que pueda haber en la humanidad, hay un organismo vivo que puede dar la solución”, expresa Melanie, recordando una frase del Dr. Saad Bhamla. Este fue sin duda el mayor aprendizaje que trajeron a Lima: la naturaleza puede ofrecernos herramientas para innovar y crear tecnología.
Finalmente, los estudiantes invitan a la comunidad de ciencias e ingeniería PUCP a postular a las próximas ediciones de Jungle Biomechanics Lab y animarse a investigar la selva peruana desde la perspectiva de las diferentes especialidades:
“Independientemente de la carrera que estudies, considero que cuentan con un background destacable, ya que poseen una sólida formación como estudiante, gracias a los conocimientos adquiridos en la PUCP. Esto te permite aportar significativamente al programa”, detalla Cindy.
“Es un espacio perfecto para descubrir, preguntar e inspirarte. Aparte de las horas de trabajo en el laboratorio, recomiendo darse un tiempo para pasear por la selva Amazónica. Ya que la exploración es una etapa importante tanto para el proceso de investigación como para tu desarrollo profesional y personal”, agrega Leonarddo.