Mediante la beca Bicentenario, nuestra egresada de Ingeniería Electrónica centrará su investigación en ofrecer soluciones tecnológicas al sistema médico peruano, combinando su pasión por la inteligencia artificial y su compromiso con la salud.
Desde su natal Cusco, Viviana Hanampa Castillo recuerda haber crecido con un interés fuerte por la robótica. Aunque con 16 años, apenas tenía claro que estudiaría en Lima y en la universidad que le ofrezca los mejores recursos para su formación: la PUCP. Ingresó a Ingeniería Mecatrónica, pero pronto descubrió que su interés iba más allá de la mecánica: su objetivo era construir los “cerebros” que dan vida a los robots.
La estructura de Estudios Generales Ciencias le permitió explorar la variedad de ingenierías y sus ramas: “A veces somos muy jóvenes para elegir una carrera definitiva; me gustó que podía cambiarme dentro y probar más opciones”, relata. El acceso a laboratorios avanzados, el acompañamiento docente y la apertura para que los estudiantes impulsen sus propias ideas le permitieron encontrar su auténtica vocación.
Fue en el curso Sistemas Digitales donde conoció la Ingeniería Electrónica y la posibilidad de trabajar en hardware y software con aplicaciones en inteligencia artificial. Allí podría cumplir su sueño de desarrollar sistemas de robots: los “cerebros” que desde adolescente se imaginó creando.
Sin embargo, fue cuando vio más allá de las oportunidades de la currícula cuando Viviana logró descubrir su campo de aplicación.
Gracias a la recepción del profesor Stefano Romero, a quien conoció a través del curso Arquitectura de Computadoras, pudo unirse al Laboratorio de Imágenes Médicas PUCP. Allí le asignaron un proyecto que combinaba la inteligencia artificial con la neumoconiosis, enfermedad pulmonar frecuente en zonas mineras.
Su inmersión en el tema fue tal que este se volvió su tema de tesis: demostró que un sistema bien entrenado con IA puede apoyar al médico en segundos, evitando la subjetividad y acelerando el inicio del tratamiento.
Tan innovadora fue su investigación de tesis que el profesor Romero la impulsó a publicarla como paper. Esta experiencia le confirmó que quería estudiar en el extranjero. Después de graduarse, trabajó un año y medio en el sector bancario aplicando IA, lo que le dio una visión corporativa que, en su posgrado, quiere combinar con la investigación aplicada mediante inteligencia artificial más avanzada.
A diferencia de la IA tradicional, que entrena modelos con datos previos, el reinforcement learning que estudiará Viviana en su maestría permite a un sistema “aprender haciendo” y tomar decisiones en entornos cambiantes.
Este enfoque puede ser clave para entornos médicos donde el tiempo y los recursos son limitados. Un sistema de reinforcement learning, explica, podría optimizar el flujo de atención en un hospital, priorizando pacientes según la gravedad de sus síntomas y el personal disponible, o asistir en el control de máquinas de diagnóstico para reducir tiempos de espera.
“En un país como el nuestro con deficiencia médica, es muy necesario contar con herramientas que no solo procesen datos, sino que tomen decisiones rápidas y acertadas para apoyar al personal de salud”, explica Viviana.
En Columbia University, Viviana valora la flexibilidad para diseñar su malla curricular y su acceso al Data Science Institute, donde podrá colaborar en proyectos que abordan desde el cambio climático hasta la medicina. Sus metas a futuro incluyen evaluar si continuará con un doctorado o si creará una startup u ONG enfocada en soluciones médicas y educativas, con la intención de implementarlas en el Perú.
“Quiero ganar experiencia con tecnología de primer nivel, ver cómo trabajan en países desarrollados y luego traer ese conocimiento para generar impacto aquí”, afirma.
Para quienes tienen como meta estudiar en el extranjero, Viviana aconseja organización, experiencia extracurricular y aprovechar los recursos que ofrece la PUCP. En su caso, ser jefa de práctica, publicar un paper y completar cursos de especialización (algunos gracias al convenio PUCP–Coursera) sumaron puntos clave para la beca Bicentenario, que se otorga por puntajes medibles más que por ensayos motivacionales.
También destaca la importancia de construir redes de apoyo académico. Durante la carrera, formó grupos de estudio que le ayudaron a mantener constancia y motivación. Además, recomienda asistir a horas de asesoría y mantener hábitos saludables, incluso en época de exámenes: “Rendirás mejor descansando lo suficiente en lugar de desvelarte”.
Finalmente, Viviana tiene un mensaje para sus colegas femeninas que aspiran a incursionar en la ingeniería. Ella sabe lo que significa ser la única mujer en un equipo técnico: lo vivió en su último trabajo en banca. La diversidad de perspectivas, asegura, es clave en la innovación y la resolución de problemas, por lo que sueña con ver más mujeres en carreras STEM, especialmente en inteligencia artificial y programación.
Además de desarrollar tecnología innovadora, planea retomar su podcast “Mujeres al volante”, que busca derribar estereotipos y motivar a más jóvenes a explorar el mundo de la ingeniería. “Debemos apoyarnos entre nosotras y no desanimarnos por ser pocas”.
Con su próximo paso en Columbia University, Viviana refleja la esencia de una ingeniera PUCP. Su meta de aplicar el reinforcement learning para optimizar los servicios de salud en el Perú no solo habla de innovación, sino también de una determinación inspiradora para abrir camino a más mujeres en campos de vanguardia como la inteligencia artificial.