EnRuta: app de movilidad segura para estudiantes PUCP

28/05/2025

Ante el actual contexto de inseguridad ciudadana y los desafíos que enfrentan cientos de estudiantes para movilizarse diariamente hacia la universidad, Mauricio Arenales, estudiante de Ingeniería Informática de la PUCP, ha creado una aplicación pensada especialmente para la comunidad universitaria: una plataforma de movilidad compartida que permite coordinar viajes seguros, económicos y eficientes entre alumnos.

La iniciativa surgió a partir de la experiencia personal de Mauricio, quien vive en San Juan de Miraflores y, después de clases, suele enfrentar viajes de más de dos horas para regresar a casa. “Estar cansado, y lo último que se quiere es pasar dos horas más movilizándome. Un taxi sería ideal, pero cuesta demasiado. Sin embargo, al ver tanta gente en el paradero, pensaba: ‘Seguro alguno también va hacia mi zona’. Si compartiéramos el taxi, podríamos dividir el costo, llegar más rápido y pagar menos. Si fuéramos cuatro, cada uno pagaría solo 5 soles por un taxi que normalmente cuesta 20. Así empezó todo: con las ganas de moverme junto a otros estudiantes de la PUCP de forma más económica, segura y organizada, ahorrándome hasta una hora al día —y dos, si contamos ida y vuelta.”, cuenta.

La idea tomó forma al observar los grupos de WhatsApp que muchos estudiantes utilizan actualmente para coordinar carpool, e identificar las limitaciones de ese sistema: exceso de mensajes, desorganización, pocos conductores, mensajes perdidos y escasa o complicada coordinación entre pasajeros. “Hay grupos con más de 300 personas, pero pocos autos disponibles, y los mensajes se pierden. A veces nadie responde, y los estudiantes terminan yéndose solos en movilidad, soportando las dos horas de viaje igual que siempre o teniendo que pagar todo el monto del taxi ellos solos”, explica.

Así nació la aplicación “EnRuta”, cuya primera versión fue desarrollada y lanzada en tan solo un mes. Actualmente, ya está disponible en Play Store y App Store. La plataforma permite crear “salas de viaje” según el punto de partida y destino, donde los estudiantes pueden unirse y coordinar fácilmente entre ellos. A diferencia de otras aplicaciones, no asigna conductores ni gestiona pagos, lo que evita entrar en conflicto con normativas de transporte. “La app solo conecta personas con rutas similares. Luego ellos coordinan cómo dividir el costo del taxi o si alguno tiene auto, se organiza el viaje”, aclara Mauricio.

Hoy, ya existen más de 500 estudiantes en el grupo de WhatsApp del proyecto, y más de la mitad ha descargado la aplicación. Además, por motivos de seguridad, el acceso está restringido únicamente a quienes tengan un correo PUCP activo, lo que garantiza que los usuarios formen parte de la comunidad universitaria.

“La seguridad es clave. Solo puedes ingresar con tu correo PUCP, como en Campus Virtual. Así te aseguras de que estás viajando con miembros de la universidad”, precisa Mauricio.

El proyecto ha sido completamente autofinanciado. Si bien en un inicio contó con el apoyo del estudiante Gino Llano, también de Ingeniería Informática en la PUCP, actualmente él no continúa como desarrollador activo por motivos laborales. Sin embargo, como recalca Mauricio, su trabajo en la etapa inicial fue importante.

Mauricio continúa liderando el proyecto, junto con Adriana Muñoz, estudiante de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, quien está a cargo de la comunicación y difusión. Entre sus próximos pasos está postular nuevamente a incubadoras como Nexum PUCP y otros eventos, además de tener presente la posibilidad de escalar el servicio hacia otras universidades o incluso a públicos más amplios.

Este emprendimiento no solo resuelve una necesidad concreta de la comunidad PUCP, sino que también busca inspirar a más estudiantes a atreverse a crear. “Los alumnos de informática a veces no se animan a lanzar proyectos. A veces uno puede creer que se necesitan 30 mil o 40 mil soles o pertenecer a una incubadora para empezar. Con dos o tres mil soles y muchas horas, puedes sacar algo real. En otras universidades del extranjero, los estudiantes están constantemente creando sus propios proyectos desde muy temprano. Sería increíble que aquí también se respire ese mismo entusiasmo por construir cosas propias desde la universidad”, afirma.

Finalmente, Mauricio agradece a su compañero Gino por haber creído en la idea desde el inicio, a sus padres por el apoyo económico y emocional constante, y a la universidad por brindarle las herramientas para enfrentar cualquier reto. “Gracias a todos los grupos que me tocaron en los proyectos de curso. Fue gracias a ellos que aprendí a trabajar en equipo, a organizarme mejor, a programar lo que se ponga enfrente y, sobre todo, a no tener miedo a lo nuevo. Hoy me siento capaz de sacar adelante cualquier desafío que se me presente.”