Ante la creciente preocupación por los efectos de los colorantes artificiales en la salud, muchas empresas están explorando alternativas naturales para dar color a sus productos sin comprometer la seguridad del consumidor. Pero ¿pueden los colorantes naturales reemplazar por completo a los artificiales?
Los colorantes naturales son sustancias extraídas de plantas, frutas, semillas o raíces que se utilizan para dar color a los alimentos de manera más saludable y sin los riesgos asociados a los colorantes artificiales. Tales como: beterraga (rica en betalaínas, compuestos que proporcionan un color rojo o morado intenso), Cúrcuma (contiene curcumina que otorga un color amarillo brillante), Huito (del cual se extrae genipina que otorga un color azul natural), o achiote (contiene un pigmento llamado bixina, que le da un color naranja o rojo-anaranjado).
Existen diversas materias primas que pueden ser aprovechables, pues no solo aportan color, sino que también contienen propiedades antioxidantes y beneficios adicionales para la salud.
Sin embargo, el uso de colorantes naturales presenta ciertos desafíos. Estos tienden a ser menos estables que los artificiales, lo que puede afectar la apariencia de los productos, haciéndolos menos atractivos en el tiempo durante su almacenamiento o comercialización. “Si tienes un producto industrial con colorantes artificiales frente a uno con colorante natural y ves que este último cambia de color, lo primero que pensarás es ‘esa marca es mala’ o que el producto estuvo mal elaborado”, señala el Ing. Erick Álvarez, investigador en el Instituto de Ciencias Ómicas y Biotecnología Aplicada (ICOBA-PUCP).
Otro punto importante es el sabor. “Los colorantes naturales pueden tener un olor y sabor propios y eso puede complicarnos las cosas”, menciona Patricia Gonzales doctora en Bioquímica y Biofísica Molecular, docente de Química PUCP
Por otro lado, la extracción y procesamiento de los distintos colorantes naturales suelen ser más costosos, lo que podría impactar en el precio final del producto. En este punto, también dependerá de cómo se transmita el mensaje sobre este tipo de pigmentación al consumidor. “Está de moda lo natural, entonces también vende en cierta medida que yo te diga todo lo que estás comiendo acá es totalmente natural y sano para ti”, sostiene Gonzales.
A pesar de estas dificultades, grandes marcas de alimentos han eliminado gradualmente los colorantes artificiales de sus productos, optando por opciones naturales sin comprometer del todo la calidad visual. La Dra. Gonzales ejemplifica el caso de una conocida marca de lentejas de chocolate, que tienen dentro de su lista de ingredientes colorantes naturales.
“Si retrocedemos cinco años, encontrabas una caja de lentejas con colores diferentes, todos brillantes y atractivos. Ahora, esos colores son más pálidos, más opacos, y un menor número de colores. Las regulaciones dadas en los últimos años han modificado la lista de colorantes artificiales, y ahora se exige el uso de colorantes más naturales y sostenibles. El cambio hacia colorantes naturales responde a las regulaciones, influyendo en la transición hacia estos ingredientes, aunque el desafío de las marcas es mantener la estabilidad y el atractivo visual de los productos”, explica el Ing. Álvarez.
El futuro del uso de los colorantes naturales dependerá del equilibrio entre innovación, costos y la presión regulatoria.