Estudiante de Química PUCP investiga el comportamiento de polillas de papas para mitigar plagas

28/02/2024

Fernando Álvarez, estudiante de décimo ciclo de Química de la PUCP, realiza una investigación sobre polillas de papa (Phthorimaea operculella), que se enfoca en el análisis de la respuesta antenal de los machos hacia los compuestos volátiles emitidos por las hembras de esta especie.

Como parte de su investigación, Fernando realiza ensayos de electroantenografía separando a los machos vírgenes en rangos de edad de una semana en un total de cuatro grupos. Además, se encarga de la crianza y supervisión de las polillas hasta que alcancen la etapa adulta, lo que contribuye a su conocimiento sobre estos insectos. “La polilla tiene varios estadíos: huevo, larvas, crisálida y adultez. Estos insectos son muy selectivos entre poblaciones. Por ejemplo, a este grupo únicamente le gusta la papa amarilla”, detalla.

El objetivo final de este estudio es realizar biotrampas que evitarían la proliferación de plagas de polillas en campos de cultivo de papa, presente en más de 89 países. “Estos insectos evolucionan muy rápido y, para sobrevivir, se adaptan a los compuestos de los insecticidas. Al usar feromonas (sustancias capaces de modificar el comportamiento de los seres vivos), los insectos no se pueden adaptar a sus propios compuestos volátiles, porque si desarrollan resistencia a ellos no se reproducen”, agrega.

El estudiante de pregrado, que está asesorado por el profesor de Química PUCP Alfredo Ibañez, menciona que una de sus principales dificultades es adaptar su estudio al tiempo de vida de una polilla. “La parte inicial es obtener material biológico, es decir incrementar la población de insectos para comenzar a hacer extracciones y pruebas. El problema viene cuando termina esa parte y comienza la siguiente, que es en la que me encuentro, porque estos insectos envejecen muy rápido”, explica.

Fernando está realizando su investigación en el Instituto de Ciencias Ómicas y Biotecnología Aplicada (ICOBA-PUCP), espacio del que forma parte desde hace más de un año y en el que ha podido desarrollar su interés por el análisis de todo tipo de compuestos volátiles. “El ambiente es bastante propicio para que una persona pueda desarrollarse y los doctores siempre están abiertos a ayudarte”, comenta sobre su experiencia en el ICOBA.