Adrián Anhuaman (Ingeniería Mecatrónica), Sebastián Chion (Ingeniería Biomédica. PUCP – UPCH), Carlos Granados (Ingeniería Electrónica), Ítala Latorre (Ingeniería Mecatrónica), William Meza (Ingeniería Mecatrónica) y Karol Surco (Ingeniería Mecatrónica) participaron en la International Conference on Social Robotics (ICSR) con sus proyectos Mosu Buddy y Cogui. En esta entrevista conversamos con ellos y ellas para conocer su experiencia durante sus exposiciones y su futura participación en el Human-Robot Interaction (HRI) en el mes de marzo.
¿Cómo se enteraron de esta conferencia?
Sebastián Chion: Una vez que fuimos seleccionados para la rama de robótica social (dentro del Grupo de Robótica PUCP), nos presentaron los proyectos que habían hecho el año anterior y nos explicaron acerca de las diversas competencias que hay. El objetivo era participar en la ICSR (International Conference on Social Robotics) y en la HRI (Human-Robot Interaction) a la que asistiremos en marzo a Suecia.
Cuéntennos sobre sus proyectos
Carlos Granados: Cogui está pensado para ser el compañero de niños con trastorno del espectro autista. Colabora con los tratamientos mediante actividades, juegos y conversaciones con el niño, con lo cual se fomenta el desarrollo cognitivo y social.
Sebastián Chion: Mosu Buddy es un robot que se encarga de acompañar y ayudar a las personas durante un proceso de duelo. Sobre todo, las personas en duelo prolongado. Generalmente, en estos procesos, las personas necesitan ayuda adicional para comenzar a sanar y afrontar la pérdida de un ser querido.
Esto lo realizamos mediante distintas actividades para que el usuario se vaya dando cuenta de la pérdida que ha sufrido. El robot cuenta con tareas como escribir una carta al ser querido. Además, ayuda a que el o la acompañante del robot se alimente correctamente, realice distintos ejercicios que lo mantenga saludable.
¿Cuáles son las motivaciones detrás de cada proyecto?
Ítala Latorre: En el caso de Mosu vimos que, durante la pandemia por la COVID-19, hubo muchas pérdidas de familiares y no se podía realizar ningún tipo de ritual para enfrentar el duelo, y esa fue nuestra principal motivación. Además, la mayoría de nosotros ha perdido a un ser querido durante la pandemia.
Adrián Anhuaman: Por el lado de Cogui, lo que nos motivó a hacer este proyecto fue que, los tres integrantes del grupo (William Meza, Carlos Granados y Adrián Anhuaman), tenemos vocación de servicio especialmente para ayudar a niños pequeños. Esto, debido a que tenemos familiares, amigos y conocemos personas con algunas dificultades.
Además, mi madre es profesora y tiene alumnos con habilidades diferentes y, muchas veces, se sienten aislados del grupo o del salón al que pertenecen. Sentía que debía ayudarlos de manera cognitiva y social.
¿Qué aprendizajes se llevan de su participación en esta conferencia?
Karol Surco: En mi caso, fue ser constante. Había temas que no conocía bien, por lo que tuve que buscar información, preguntar a personas que dominaban aquellos tópicos y hubo momentos en los que no tenía tan buenos ánimos, pero trataba de ser constante y aprender.
William Meza: Lo que más me gustó a mí fue cómo nació la idea. Primero, hicimos una lluvia de ideas de cómo sería el robot, nos asesoraron, fuimos escalando y terminamos haciendo el proyecto. Además, el autoaprendizaje también fue importante. Hubo situaciones en las que no dominábamos un tema y nos disponíamos a investigar. Esa exploración me gustó mucho. Aparte, reafirmé el gusto por mi carrera.
¿Cómo fue la experiencia durante la conferencia?
Sebastián Chion: En verdad, poder presentar en el ICSR fue más complicado de lo que debería. El momento en el que nos aceptaron la participación fue cuando el semestre ya había comenzado, por lo que los plazos de entrega eran cortos. Además, justo cuando iniciamos el proceso con la ayuda de Roberto Ráez, encargado del área de Social de robótica, ocurrió el golpe de Estado.
Precisamente, ese día se estaba buscando la manera de cómo, al menos, un participante de cada equipo podía irse a Italia para presentar los proyectos. Sin embargo, todo eso quedó en una gran pausa debido a la coyuntura política.
Cuando la situación se calmó y pudimos volver a la PUCP, quisimos presentarnos de manera virtual, pero justamente ese día se fue la electricidad en la universidad, así que nuevamente se detuvo todo. Como habíamos hecho el pago recientemente, no podíamos recibir la confirmación y, cuando regresó la electricidad al día siguiente, nos informaron de que no había pasado el pago.
Nos pasamos toda la madrugada comunicándonos con la organización del ICSR porque no es con ellos directamente que se hace el pago, sino con otra empresa y luego con ellos ya se ve el tema de la inscripción.
¡Roberto Ráez nos avisó que el pago había procedido una hora antes de que nos tocara presentar! Antes de nuestra exposición había sido una ola de nervios y confusión. Cuando recibimos la confirmación y el horario de nuestra presentación, ya nos habíamos dado por vencidos porque pensábamos que no nos aceptarían debido a todos los problemas que hubo.
Estamos muy agradecidos con Roberto, ya que, sin su ayuda, no hubiésemos podido participar de esta conferencia.
Carlos Granados: Hubo muchas trabas en el proceso, pero, finalmente, la experiencia fue satisfactoria. Mosu también fue finalista como Runner up y Cogui. Como contó Sebastián, nos avisaron una hora antes de la exposición. Nos escribíamos para saber si el otro había avanzado algo, pero, como teníamos pocas esperanzas de exponer, casi no teníamos nada.
Tuvimos una amanecida por grupos, pero también individualmente, ya que debíamos avanzar los papers y el robot. Todo fue recompensado por nuestra participación.
¿Cómo fue la exposición en la conferencia?
Carlos Granados: La presentación fue en inglés y solo estuvimos presentes virtualmente Sebastián y yo. Los demás la vieron por una retransmisión. Fue un conjunto de nervios y satisfacción. Por mi parte, llegar a ser aceptado a la conferencia, ICSR, fue un gran logro. Presentar mi proyecto frente a personas que también cuentan con trabajos destacados fue satisfactorio.
Sebastián Chion: Me gustó mucho la presentación. Tanto Mosu como Cogui estuvimos programados para presentar casi a la mitad de la conferencia, pero justo hubo un problema con un grupo italiano, por lo que todas las presentaciones virtuales fueron para el final.
Esto me ayudó a ver otras presentaciones de otros grupos y eran bastante elaboradas. Hubo distintos enfoques. Ver esas exposiciones me calmó y me sentí cómodo. Por suerte pudimos retransmitir la presentación para que todos podamos verla y sentirnos parte del equipo.
¿Qué mensaje les darían a sus compañeros?
Ítala Latorre: Les diría que lo intenten. No es importante tener algún tipo de experiencia previa antes de entrar al grupo porque, si no sabes algo o necesitas ayuda, todos están dispuestos a ayudarte. Aprenderás sobre la marcha.
Adrián Anhuaman: Los motivaría a participar de este tipo de proyectos, ya que no es necesario llegar con experiencia si tienes una idea y quieres llevarla a cabo. Se trata más de constancia. Gracias a ella pudimos aprender sobre la marcha y todos nos apoyamos para superar las dificultades.
Sebastián Chion: No hay que tener miedo, al final, la mayoría de cosas que hemos hecho, como hemos mencionado, no las conocíamos a cabalidad, pero ya dentro del grupo les preguntamos a nuestros compañeros Roberto, Carmen, Lucía, Leonardo o entre nosotros mismos. Además, siempre nos derivaban con alguien con más conocimientos del tema para que nos pueda orientar.
En verdad, es solo cuestión de ir buscando y avanzando. Hubo momentos del ciclo en el que no podíamos avanzar tanto por la situación en la que estábamos, pero se progresaba un poco cada día y así fueron tomando forma las ideas que teníamos.
La ayuda que recibes en el grupo no es solo vinculada a los proyectos, sino a la vida universitaria en general. Hay gente de tantas especialidades y en tan distintas etapas de la carrera que siempre te pueden dar una mano.
Karol Surco: Les recomiendo que si creen que no tienen tiempo para meterse al Grupo de Robótica PUCP se organicen y que, además, dentro de GR-PUCP son bastante comprensivos. Si conversas con ellos y explicas que no tienes tiempo disponible te entienden y te apoyan. No hay problemas en ese sentido.
Carlos Granados: Quiero agregar que muchas veces tenemos miedo a fallar o a no saber lo suficiente para realizar una tarea, pero, a lo largo de este proyecto, he aprendido que equivocarse es importante. Partiendo de estos traspiés hemos logrado tener este producto final que es el robot que hemos presentado. Asimismo, hemos adquirido nuevos conocimientos de parte de nuestros compañeros. Eso es algo que me llevo de GR-PUCP y mencionar que está abierto a toda la FCI y a otras carreras.
William Meza: Animo a aquellos que no saben si unirse o no al Grupo de Robótica a que se lancen a postular. También fue mi caso. Sentía que me faltaba algo y eso me generaba duda en postular. Sin embargo, me di cuenta, mientras desarrollaba el proyecto, de que fui aprendiendo en el camino y me apoyaba mucho con mis compañeros. Entre todos intercambiábamos información de tal manera que todos crecíamos en conocimiento.
__________________________________
Puedes conocer más del Grupo de Robótica de la PUCP mediante sus redes sociales: Facebook: Grupo de Robótica PUCP (https://www.facebook.com/profile.php?id=100063508122865) y en Instagram: @grupo_robotica (https://www.instagram.com/grupo_robotica/)
[:]