Sharina desde muy pequeña tuvo la influencia de su familia quienes también estudiaron ingeniería. “Mi papá viajó a Japón y me mostró los primeros avances de robots en ese país y yo al ser muy curiosa, fue ahí donde supe que yo quería hacer algo similar”, menciona.
El ámbito que más le llamó la atención de la carrera es la robótica social, la cual tiene que ver cómo las personas interactúan con los robots y que esta conexión sea más y más sencilla. Si bien la robótica social se enfoca en ámbitos como la educación o el apoyo a los adultos mayores, Sharina buscó darle otro enfoque. “A mí me interesa mucho el medio ambiente y los animales así que busqué una forma de relacionar estos temas con la robótica social”.
Fue ahí que junto al profesor Dante Arroyo, basándose en un paper presentado en la revista Cell en el que mencionan que las plantas emiten sonidos en momentos de estrés, desarrollaron un sistema que monitorea las plantas para que las personas cuiden más de ellas. El sistema cuenta con dos robots, uno que está junto a la planta, y otro que emite las señales a las personas. “Realizamos un robot físico que avisa mediante el movimiento y sonidos sobre los estados de salud de la planta”, asegura Sharina.
Al terminar su proyecto, decidió escribir un short paper de su investigación para la conferencia Human Robot Interaction (HRI) 2024, la más prestigiosa en su área, en la categoría Student Design Challenge. “Fue mi profesor Dante Arroyo quien me animó durante todo el ciclo, pero me animé el último día”, cuenta la estudiante de Ingeniería Mecatrónica. El paper de Sharina se encuentra publicado en la librería digital de la Association for Computing Machinery (ACM).
Luego de todo lo trabajado, Sharina decidió compartir su experiencia en el evento del Concytec por el Día Internacional de la Mujer, llamado: 100 Mujeres en 100 lugares. “Me parece importante estas iniciativas para poder fomentar la participación de mujeres en carreras de ingenierías, especialmente mecatrónica porque no somos muchas, aproximadamente 1 de cada 10 somos mujeres en la carrera de ingeniería mecatrónica en la PUCP”.
Por último, la estudiante de mecatrónica agradece a la especialidad de ingeniería mecatrónica por los espacios para poder diseñar e implementar su proyecto que motiva a más mujeres a participar en carreras STEM. “Durante el colegio veía que muy pocas mujeres iban a carreras de ingeniería y me parecía muy raro. Hoy les diría que se animen, mecatrónica es una carrera muy interesante y todas somos capaces de realizarlo”, finalizó.