Alumnos FCI-PUCP logran primer puesto en los tech games: Lima 2022

29/08/2022

Franco Rivadeneira, Diego Godinez y Kate Mucha, estudiantes de la FCI y del Grupo de Robótica PUCP, alcanzaron el primer puesto en la categoría minisumo amateur de los Tech Games: Lima 2022. Rockbot, su creación, se impuso a rivales extranjeros y nacionales y alcanzó el primer escalafón de la competencia minisumo. En la siguiente nota nos cuentan su proceso de desarrollo, motivación e impresiones del día de la competencia.

¿Cómo se enteraron de Tech Games: Lima 2022?

FRANCO R.: En 2019, cuando me uní al GR-PUCP, estaban en la fase competitiva. Ahí vi a los robots peleándose. Dentro del grupo, me enteré que hay muchas ramas y una de ellas es la competencia.

Precisamente, durante la pandemia, en 2021, todos fuimos analizando el tema teórico y, para este año, que se abrieron todas las puertas, nos invitaron a participar y formamos este equipo. Presentamos nuestro robot: Rockbot que está en la categoría minisumo amateur y obtuvimos el primer puesto.

¿Cómo formaron este equipo de trabajo?

DIEGO G.: Nos unieron en base a la experiencia de cada uno. Por ejemplo, Franco ya tenía experiencia con los robots, con los componentes y, además, tiene más tiempo en el grupo. Por mi lado y el de Kate somos, prácticamente, nuevos. La idea era reunir a participantes de diferentes ciclos para intercambiar todo tipo de aportes.

¿Qué aprendizaje obtuvieron durante el desarrollo del proyecto?

KATE M.: Para mí fue todo totalmente nuevo. Sin embargo, la experiencia de Franco me ayudó mucho. Mi aporte fue en la construcción del robot. En cuanto a los componentes, Franco y Diego me explicaron algunos temas, así que, el hecho de que yo haya estado en primer ciclo, no me limitó al momento de ser parte de esta clase de competencias.

El trabajo en el equipo me sumó mucho tanto personal como académicamente. El conocimiento que circula en este grupo puede aportar a futuras competencias.

DIEGO G.: Yo estaba en la parte de mecánica haciendo los diseños y, por ejemplo, en las simulaciones en los programas se puede apreciar un escenario. Sin embargo, cuando este es plasmado en la realidad quizá es un tanto diferente y Franco, desde su experiencia, ayudó en ese sentido para prever algún fallo.

FRANCO R.: Si bien yo contaba con experiencia previa, de hecho, me ayudó mucho compartir con mis compañeros porque brindaron ideas que a mí no me se habrían ocurrido nunca. Eso es importante porque todos aportamos desde diferentes ámbitos y logramos un gran proyecto.

¿Por qué el nombre de ROCKBOT?

FRANCO R.: Se nos ocurrió hacer algo divertido, algo fuera de lo convencional porque todos los robots eran muy cuadrados. Entonces, dijimos “”¿por qué no hacemos algo más espontáneo?”” Así que colocamos a La Roca. Además, como su seudónimo en inglés es The Rock y se le puede asociar la palabra robot le pusimos ROCKBOT y quedó bien. De paso, eso nos ayudó a ganarnos al público.

¿Cómo se dividieron el trabajo para el desarrollo del proyecto?

FRANCO R.: Trabajamos por semanas. En cada semana veíamos un nuevo tema. En la primera semana vimos todo lo concerniente a la parte teórica: cómo es cada componente, cada software, cada parte y, posteriormente, cada uno compartía ideas de cómo quería que sea el diseño, cómo sería la construcción interna de la parte electrónica y así, poco a poco, fuimos distribuyendo el trabajo equitativamente.

DIEGO G.: Franco se enfocó en la parte electrónica, sobre todo en la PCB. En mi caso, hice el diseño buscando uno robusto y fácil de ensamblar. Utilizamos MDF que es como un tipo de madera. El robot tiene unas seis partes, las unes como rompecabezas y, básicamente, ahí está.

KATE M.: Fue, más que nada, un trabajo en conjunto. Cada uno compartía sus ideas y yo, en mi proceso de aprendizaje, apoyé en la parte de mecánica que es un campo que ya conocía. Cada quien apoyó desde su experiencia y pudimos armar el robot que, finalmente, fue un proyecto motivador. Todo esto fue nuevo para mí, sin embargo, esta experiencia me anima a seguir involucrada en este tipo de competencias.

¿Sintieron el apoyo de la comunidad de estudiantes y del mismo GR-PUCP?

FRANCO R.: Hay miembros del grupo que ya son egresados y nos han apoyado en la parte electrónica. Nos guiaron en cómo se podría mejorar el diseño de nuestro robot. No importa a qué categoría del grupo pertenezcas, todos nos apoyaron y nos dieron sus buenos deseos.

¿Cuáles fueron los retos que enfrentaron para el desarrollo de ROCKBOt?

DIEGO G.: Una de las complicaciones que tuvimos fue con la PCB. El diseño en la computadora se veía bien, sí funcionaba. Sin embargo, cuando lo mandamos a fabricar nos dimos cuenta que las dos caras no se podían unir. Estuvimos investigando cuál era el fallo hasta que lo encontramos. Eso fue dos días antes de la competencia.

FRANCO R.: De hecho, un día antes no funcionaba el robot: estaba completamente muerto. Nos amanecimos para reconectarlo. Antes de eso, también tuvimos problemas con la parte del ensamblaje. Como no contábamos con espacios, ya que aún las restricciones por la COVID-19 eran muy estrictas no nos podíamos juntar tanto por el tema de las clases y exámenes.

Eso también nos complicó. Tuvimos que ensamblarlo todo una semana antes de la competencia. Por ende, se presentaron algunos contratiempos como mencionó Diego. Nos amanecimos para resolver los inconvenientes que surgieron a último momento.

¿Cómo fue el día de la competencia?

DIEGO G.: Fui yo el que operó al robot. Al principio fue impactante porque había gente de diferentes países: de México, Ecuador, Colombia, etc. Hasta cierto punto fue enriquecedor porque podías intercambiar ideas con ellos, pero también te añadía presión.

El día de la competencia se pospuso lo que representó otra complicación. Además, durante la competencia, nos dimos cuenta que una pared de PBA la habíamos hecho demasiado delgada y durante el concurso se rompió un poco. Le quitamos la cabeza al robot.

FRANCO R.: Fue un poco tenso por la presencia de estudiantes extranjeros, pero no solamente eso, sino que también venían con experiencia. Además, ellos no habían tenido una pausa tan larga por la pandemia, ya que en sus países sí habían continuado las competencias.

Trabajan con otro tipo de motores, unos más avanzados y se notaba que tenían experiencia. Nosotros éramos nuevos y no sabíamos cómo manejar esa tensión de la competencia.

KATE M.: No había reparado en que la competencia sería con rivales extranjeros y, cuando me di cuenta que sería con ellos, me asusté y emocioné. Cuando vi a los robots competir fue sumamente emocionante. Grabé en todo momento. A partir de esta experiencia, creció mi gusto por este tipo de competencias.

Sin embargo, una dificultad para mí fue que el día de la competencia no pude asistir, pero vi todos los videos y me encantó cómo competimos y ganamos. Fue una buena experiencia y me deja con ganas de seguir en este camino.

¿Cómo recibieron la noticia de que habían logrado el primer puesto?

DIEGO G.: Por mi parte fue un poco imprevisto. La competencia se divide, primero, en una fase de grupos todos contra todos. En esta parte es ganar o ganar, si no lo haces no pasas a las llaves. Pasar esa etapa significaba ya un logro para mí. En la fase de semifinal y final fue contra un chico de Ecuador y otro de México.

Durante la competencia tuvimos problemas con el módulo bluetooth, ya que se apagaba. Debido a ello perdimos una ronda, pero ganamos las otras dos.

FRANCO R.: Como el día de la competencia se pospuso llegué un poco después de la premiación. En el fondo siempre tuve fe de que podíamos ganar, pero, viendo otras categorías en las que no nos fue muy bien, venía un tanto desanimado. En el momento en el que me entero, por Diego, de que obtuvimos el primer puesto, por dentro sabía que lo haríamos porque el robot es potente y, ver eso, me hizo correr hasta el local para felicitar a Diego por la hazaña.

¿Qué mensaje les darían a los alumnos y alumnas que quieren competir en eventos como el Tech Games: Lima 2022?

FRANCO R.: Siempre hay una oportunidad para sobresalir y mejorar sus conocimientos. Hay oportunidades para implementar dichos saberes en asuntos divertidos y no necesariamente serios. En todas partes vas a encontrar gente que te apoye y crea en lo que haces, así como en el grupo que, a pesar de ser de distintos ciclos, hemos hecho una buena amistad.

La carrera no se trata solo de competir, sino de hacer amigos durante todo el proceso. Después vienen las competencias y los premios, pero también es importante hacer amigos y, sobre todo, divertirse esa es la finalidad de todo.

DIEGO G.: En un inicio, tuve dudas si unirme o no al GR-PUCP por cuestiones de tiempo, pero con organización lo puedes lograr. Como menciona Franco no se trata solo de adquirir conocimientos, sino, además, aprender a trabajar en equipo.

KATE M.: Aportando a lo que dicen mis compañeros cabe mencionar que tenía miedo de postular. Sin embargo, me animé porque es un grupo en el que voy a conocer a personas de diferentes ciclos, me van a poder ayudar a adquirir más conocimiento y yo también podré aportar con lo que sé.

No voy a negar que, como toda persona que se integra a un grupo, tuve miedo. No obstante, es importante romper esa barrera que nosotros mismos nos trazamos para poder continuar mejorando cada día, aprendiendo más y conociendo nuevas personas que, a lo largo de nuestra vida, nos enseñarán mucho.

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Rockbot fue uno de los proyectos presentes en la feria Mujeres STEM que inspiran. No te pierdas los detalles de este evento haciendo clic aquí.

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