Estudiantes de Ingeniería Mecánica obtendrán la doble titulación en España

04/07/2022

Los estudiantes Sofía Stefany Díaz Marquina, Jorge Luis Rojas Chicana y Fabiana Elizabeth Carrión Sánchez de Ingeniería Mecánica fueron aceptada por la Universidad Politécnica de Madrid para cursar una doble titulación en la Escuela Técnica de Ingenieros Industriales. En esta entrevista Fabiana Carrión nos  cuenta cómo fue el proceso para la doble titulación y sus intereses.

¿Por qué ingeniería mecánica en la PUCP?

Quería estudiar en la Católica desde chiquita porque uno de mis tíos, muy cercano a mí, es egresado de Industrial de la PUCP. Entonces, como vive conmigo, me hablaba de sus temas y yo estaba como “”Sí, yo quiero hacer eso””. Después, cuando estaba a punto de ingresar, no sabía bien qué carrera quería. Lo único que sabía era que me gustaban los números. Así que elegiría alguna ingeniería, pero no sabía cuál. Revisando las mallas y mis allegados me decían que en Industrial podía ver diversos temas y allí podría decidir. Entonces, por eso me animé, inicialmente, a ingresar a Ingeniería Industrial.

¿Cómo fueron tus primeros años en la universidad y el paso a facultad?

En Estudios Generales, me chocó el cambio del colegio a la universidad porque la exigencia académica no era nada comparada a la que tenía acá en la universidad, para nada. A mí siempre me ha gustado ser muy autoexigente, entonces, tuve que dedicarme enteramente a estudiar. Esos dos años de estudios generales me los pasé estudiando bastante. Pero gracias a ello, encontré cursos que me gustaban como los que están relacionados a la física y, por esa razón, me fui de ingeniería Industrial porque los cursos no fueron completamente de mi agrado.

Decidí hacer mi cambio de carrera e ingresar a Facultad como Ingeniería Mecánica. Fue muy bueno encontrar la carrera que me gustaba.

Empecé facultad de manera virtual, por la pandemia, pero los primeros cursos que vi me encantaron. Tenían mucho que ver con la parte física que yo disfrutaba muchísimo en Estudios Generales. En el momento en el que comencé a llevar estos cursos de Facultad, me di cuenta que la decisión que había tomado, la del cambio de carrera, era la correcta.

¿Cómo te enteraste de la doble titulación en Madrid?

Yo quería un intercambio regular porque tenía ganas de ir a otro lugar por la experiencia del intercambio, pero, luego, viendo las opciones que había, me encontré con este tema de la doble titulación y me interesó muchísimo porque podré terminar mi carrera allá y tener el doble título. Al mismo tiempo, me dio miedo porque el tiempo que requiere es más de un semestre, que es más de lo que yo tenía planeado para un intercambio.

Es así que me pareció un bonito reto. Conversé con mi coordinador de especialidad, que es Gerber Yepes, y él hizo una charla para todos los mecánicos que estábamos interesados en postular. Nos comentó que esta doble titulación para Ingeniería Mecánica, al igual que en Ingeniería Industrial, está hace años, con la diferencia de que los Ingenieros Industriales sí suelen ir a Madrid a hacer la doble titulación, los alumnos de Ingeniería Mecánica, no.

Por lo que, si nos animábamos a postular, seríamos la primera promoción que va a allá. Entonces dije: “”¡Qué bonito! ¡Llego!”” Así que postulé y a esperar a ver la respuesta.

¿Fue complicado el proceso de postulación?

No fue muy engorroso. No recuerdo exactamente qué documentos pedían, pero eran papeles que se pueden conseguir con un trámite no tan largo como certificado de notas, rendimiento académico, carta de motivación y ese tipo de documentos. No fue tan pesada la postulación. Es decir, el hecho de enviar todo lo que nos pedían. Recibimos apoyo del encargado de la especialidad. Hasta ahora nos sigue apoyando. Me parece que es por el hecho de que nunca nadie de Mecánica ha ido, entonces, él también está emocionado por a esta oportunidad para los estudiantes.

¿Cuáles son tus expectativas con la doble titulación?

Me gustaría ir a allá y seguir aprendiendo de mi carrera, pero desde otra perspectiva porque siento que me siguen costando los cursos, pero me siento cómoda porque sé cómo es la enseñanza, qué me van a exigir y qué se espera de mí.

Es así que ir a allá es un nuevo reto aparte de lo académico porque tengo que ajustarme a las nuevas perspectivas que se necesitan de un ingeniero mecánico y ver también si lo mismo que se me requiere aquí es parecido o qué tan diferente es allá en Madrid.

¿Qué herramientas te brindó la universidad para una experiencia como esta?

Una de las cosas que se nos ha enseñado es a ser curiosos y a no quedarnos con dudas. El tema de tener que aprender nuevas materias es relativamente sencillo. Es decir, puedes tomar un libro, buscar información en algún lado y te pones a leer, a estudiarlo, pero la idea es siempre tener ganas de seguir aprendiendo y que puedas sentir el gusto de entender las cosas. Saber por qué suceden las cosas es distinto a solo conocerlo, sino sentir pasión por lo que estás aprendiendo.

Otro aprendizaje importante es el de adaptabilidad. Llega un punto en el que se te ha enseñado todas las bases que tiene que manejar un ingeniero y los profesores te invitan a resolver problemas. Te dicen: “”Yo ya no te puedo ayudar más porque tú ya lo sabes””. Es en ese momento en el que tienes que empezar a tomar decisiones, adaptarte a la situación en la que estás y tomar riendas.

Es un poco complicado porque uno, normalmente, está acostumbrado a escuchar lo que dice un profesor, intentar seguir un camino determinado, pero el momento en el que te llevan a nadar solo es difícil y tienes que adaptarte a esas situaciones.

¿Cuáles son tus planes a futuro?

Esa es una pregunta complicada. El hecho de irme a hacer una doble titulación es una oportunidad para saber hacia qué campo me puedo orientar. Acá, en la Católica, según lo que he visto y estudiado, tengo varias áreas de interés.

Siento que allá podré determinar mejor a qué  me dedicaré. Si tengo la oportunidad de trabajar allá sería genial. No sé si me quedaré o volveré, pero sé que el área de enseñanza me interesa. Aparte del campo en el que me desempeñe como Ingeniera Mecánica, ser profesora es un objetivo a largo plazo.

¿Cómo nació el gusto enseñar?

Siempre me ha parecido bastante espectacular la transmisión de conocimiento. La manera en cómo no se queda solo en una persona, sino que perdura a través del tiempo. Eso siempre me ha llamado la atención desde el colegio.

Cuando ingresé a Estudios Generales vi a los Jefes de Práctica y pensé: “”Alguna vez quisiera ser jefa de práctica o profesora””. El ciclo pasado fui jefa de práctica de dos cursos: Resistencia de materiales y Dibujo mecánico en Ingeniería Industrial.

Es una muy bonita experiencia porque, al momento de enseñar, aprendes tú. No solo académicamente, sino a cómo relacionarte con personas y cómo poder ser empático. Además, te da un extra ser estudiante porque cuando lo eres, a veces, no puedes cumplir con todo, pero cuando eres profesor piensas de otra manera.

Me gustó enseñar y me inspiró el hecho de haber tenido profesores muy buenos. Eran capaces de hacer llegar el conocimiento de una manera muy divertida o, incluso, hacían que ames algún curso o área en específico

¿Cuál sería tu mensaje para los alumnos y alumnas interesados en la doble titulación?

No tengan miedo. Muchas veces, llegar hasta octavo ciclo o hasta cierto punto de la carrera da un poco de miedo porque, si lo miras desde atrás, parece un camino gigante que recorrer porque si te ves en primeros ciclos y piensas en una doble titulación te mueres de miedo.

Así que mi consejo es que no tengan miedo. Al final, la construcción de los proyectos que queramos hacer en general se hace de a pasitos. Además, en la universidad siempre habrá gente que nos va a apoyar: profesores, amigos, gente de la misma carrera. Una vez más, no tengan miedo y si en algún momento necesitan ayuda, ya sea con la doble titulación o con los cursos en general, por acá andamos hermanitos un poquito mayores que siempre les podremos dar la mano.

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